La autoestima empieza en tu familia: desarrollo de tu personalidad
El nivel que tú tengas de autoestima va a afectar a todos los aspectos que forman tu vida y va a influir directamente en el grado de satisfacción que tengas contigo misma. Es tan sencillo como que si no hay una alta autoestima no hay felicidad. Todo está ligado. La familia te va a condicionar tu autoestima de una manera muy directa. ¿Puedes realmente ser tu misma dentro de tu familia?
Hoy en día no es difícil ver a familias cuyos miembros tienen los roles cambiados. Padres que parecen hijos, abuelos que actúan de padres…Para el correcto desarrollo de la vida familiar es necesario que cada componente del núcleo tenga claro cuál es su rol. Si eres madre debes de actuar como tal, saber cuáles son tus responsabilidades y, sobre todo, saber cuáles son tus obligaciones, no excederlas. Existe un error muy común entre las mujeres que es pensar que cuánto más pendientes se está de los hijos mejor madre eres. Cuando es todo lo contrario. El niño debe de saber cuáles son las obligaciones de su madre, pero también debe ser consciente que ella es una personas con sus propias inquietudes y necesidades. Que su vida no se basa en estar pendiente de sus hijos. Ojo, con esto no quiero decir que no cuides a tus hijo. Sólo te digo que no te olvides de ti, de lo que a ti te gusta y de lo que te hace crecer como persona. Porque cuanto mayor sea tu autoestima, mejor estarás contigo misma y con tu familia.
Si no sabes cómo ser una mujer más segura y aumentar tu autoestima, te recomiendo que leas el artículo de cómo subir la autoestima
Es necesario que tú, como mujer, establezcas los límites entre lo que tú eres y tu mundo. Muchas veces la personalidad de las mujeres queda relegada a un tercer o cuarto puesto. Siempre hay una persona más importante que ellas. Hay que priorizar las necesidades de dicha persona antes que las suyas propias. Desde pequeña te han enseñado que lo correcto es ser una “buena niña”. Que siempre tienes que agradar a aquellas personas que quieres, que hay que buscar la felicidad de los demás aunque esto implique renunciar a la tuya propia… un sinfín de “cosas que debes de hacer” que hacen que te vayas anulando en favor de otras personas. Creces con esa idea, pero un buen día te das cuenta de que algo no funciona bien. Te sientes atrapada en un modelo que no corresponde con tu manera de ser. ¿Por qué tienes que callar tu opinión?, ¿por qué tienes que favorecer a los demás antes que a ti misma?, ¿por qué el resto es más importante que tú?. Si ya has llegado a este punto, enhorabuena. Has dado un gran paso.
Con demasiada frecuencia las mujeres pierden su identidad dentro del núcleo familiar a favor de los miembros del mismo. Esto genera que ella vaya perdiendo su autoestima y cada vez se encuentre peor.
Y es que es momento de que empieces a priorizarte. A fortalecer tu autoestima y darte el valor que mereces. A defender tú sitio dentro de tu familia y de tu entorno. Debes de decir las cosas que quieres sin miedo a las opiniones.
La influencia del ambiente familiar
Ser vergonzosa, insegura, miedosa, valiente, atrevida…es en parte causa de tu herencia familiar. Desde que naces estás inmersa en un núcleo familiar. Tus padres, hermanos, abuelos, tíos…todo el mundo está influyendo sobre ti y sobre la personalidad que el día de mañana llegarás a tener. Las circunstancias con las que hayas crecido, tu entorno, tus valores…son pequeñas piezas que van formando el puzzle de tu personalidad. La educación que hayas recibido durante tu infancia, así como el tipo de relación que tengas con los miembros de tu familia va a determinar qué tipo de persona serás en un futuro.
Los elementos fundamentales que deben de sustentar cualquier familiar son:
- Amor: no sólo hay que expresar a los miembros de tu familia el amor que sientes hacia ellos, sino que es importante que se lo demuestres. Que sientan apoyo por tu parte, y obtengan la seguridad que necesitan para poder ser como realmente son.
- Autoridad participativa: es importante saber ejercer correctamente la autoridad. Cuando los niños son pequeños debe realizarse de manera persuasiva mientras que cuando son ya más grandes se debe de ejercer contando con la participación de los hijos.
- Intención del servicio: siempre debes de ejercer tu autoridad sobre tu hijo buscando la felicidad del mismo. Nunca como un privilegio que tú tienes sobre él.
- Tiempo de convivencia: no sólo consiste en tener mucho tiempo para poder pasarlo en familia sino que el tiempo que tengas aprovecharlo correctamente. Desconecta de cualquier tipo de distracción que tengas ya sea móvil, ordenadores, cosas pendientes…y disfruta de tu familia. Párate a conocer cómo es cada persona que la compone.
- Trato positivo: es necesario que seas capaz de poder transmitir las cosas buenas que hacen cada miembro de tu familia. Esto no quiere decir que no haya que transmitir las cosas malas. Pero es mejor realizar un refuerzo positivo y alabar las virtudes que tengan que hace continuamente críticas.
Por todo esto, es importante asentar unas bases familiares centradas en fortalecer la autoestima de todos sus miembros, que permitan a los niños desarrollar todas sus facetas de una manera correcta y que promuevan unos valores que harán que el día de mañana se conviertan en personas equilibradas. Ya que la familia influye de manera directa en el desarrollo de la autoestima . En este tipo de familias en el que se desarrolla la autoestima cualquier sentimiento expresado correctamente tiene cabida. No se siguen las pautas tradicionales porqué sí, se busca un patrón en el que todos sus miembros se encuentren a gusto y realizados. Se aceptan las diferencias de cada persona y se fomentan las cualidades de cada miembro.
Problemas de un ambiente familiar negativo
Seguro que has oído hablar de personas tóxicas que te quitan la energía, que torna tu vida gris cuando estás con ellas, que contaminan tus emociones y te hacen sentir inferior. Pero ¿qué pasa cuando es tu familia la que está generando esto en ti?
Un ambiente familiar tóxico hace que no puedas ser tú misma, que te encuentres incómoda cuando estás en su compañía. Sientes presión por tener que ser la persona que ellos quieren y te obligas a olvidarte de misma. Te anulas.
Existen tres grandes problemas que generan un ambiente familiar negativo:
- Exigencia: siempre hay alguien que espera algo de ti y esto se acentúa más dentro de las familias. Es normal que a los niños los eduquen a través de las necesidades de sus padres. De tal manera que si ellos tuvieron alguna carencia o necesidad cuando fueron más jóvenes, los hijos deben cumplir unas expectativas que no son suyas sino de sus padres. No es malo educar en la exigencia pero siempre y cuando no sea de una manera rigurosa. La exigencia te aportará un objetivo o meta por el que luchar pero siempre que se haga de manera sana. ¿Cuántas veces las exigencias tanto propias como impuestas han sido el origen de grandes frustraciones?.
Para evitar el ambiente familiar negativo y conseguir que la autoestima de todos los miembros de la familia sea alta hay que educar en la motivación.
- Chantaje emocional y expectativas: siempre hay que dar la oportunidad a la otra persona a decidir por ella misma. Nunca hay que tomar las decisiones por nadie, ni mucho menos hacer chantaje para que la otra persona actué como tú quieres. No debes pensar que conoces tanto a alguien como para saber qué decisión es la que más le conviene. Dar libertad y, sobre todo, fortalecer unos buenos lazos de comunicación es fundamental. No tener miedo a decir lo que quieres o sientes. Es necesario que cada persona establezca sus expectativas y que nadie imponga las suyas a nadie.
- Crítica: cada persona ve la vida de una determinada manera. Por esto es un error pretender que todo el mundo vea las cosas desde tu prisma. Hay que evitar imponer tu manera de entender la vida. Hay que realizar las críticas desde el respeto y saber aceptarlas también. Escucharlas, analizarlas y saber encontrar una manera de solucionar aquello que está provocando la crítica.
Beneficios de una familia con autoestima alta
El hecho de poder vivir en una familia con alta autoestima es fundamental para el desarrollo correcto de todos sus miembros. Se consigue un equilibrio entre las necesidades familiares y las que tiene cada individuo dentro de ella. Cada persona que la compone se siente libre de poder ser tal y como es. Desaparecen las presiones que otros ejercen sobre ti, no hay expectativas de nadie salvo las que tú misma te quieres poner.
Se buscan hacer planes en los que todos puedan disfrutar sin imponer ninguna alternativa a la fuerza. Esto genera que todos quieran pasar tiempo juntos y hace que los lazos que existan sean mucho más fuertes.
La buena comunicación es parte del engranaje de este tipo de familias. No hay miedo de expresar la opinión. Todas las opiniones son igualmente válidas siempre que se digan con respeto. Cada una sabe cuál es su rol dentro de la familia y cuál es el del resto. Entiende que cada persona tiene sus propias inquietudes y necesidades, independientemente del papel que tiene en la familia.
Lo mejor de todo es que cada miembro por separada cuenta con una confianza en sí mismo generada por su alta autoestima. Se siente capaz de poder conseguir lo que se propone y de enfrentarse al mundo sin miedo.
Cómo solucionar el miedo a las críticas familiares
Es innato del ser humano criticar. Aunque tú no lo creas todos, en algún momento, lo hemos hecho. Sí, el criticar. El cuchicheo o poner verde. Esta es la manera que se tiene de arreglar el mundo: criticar al otro. Pocas veces vas de frente y hablas con la persona implicada. Es mejor hacerlo por detrás y en compañía. El problema es que todo esto genera muy mal ambiente y, lógicamente, si das, recibes. Es decir, si criticas a la espalda lo más seguro es que tú también seas criticada.
Puedes recibir críticas de cualquier persona y quizá no darle demasiada importancia, pero cuando éstas proceden de algún familiar, la cosa cambia. Te influye de una manera más directa tanto para bien como para mal. Es por esto que tu personalidad y autoestima debe de estar lo suficientemente fuerte como para poder recibir una crítica de parte de un familiar y no dejar que te afecta mucho.
Para poder superar las críticas que recibes es necesario que tu manera de pensar cambie. Debes de estar abierta, modificar tu forma de entender las críticas y no considerarlas como un ataque directo.
La mayoría de las veces te quedas solamente en la crítica y en el posible daño que te ha hecho, pero no vas más allá. Si alguien te realiza un comentario debes preguntarle por una posible solución. La persona debe ofrecerte una manera de modificar tu comportamiento o problema para que la crítica sea constructiva.
Cuando recibas una crítica lo primero que tienes que hacer es escucharla activamente. No cerrarte y ponerte directamente a la defensiva. Porque puede que te estés perdiendo una buena oportunidad de poder modificar algo de ti que tú misma desconocías. Por esto, debes de estar abierta a escuchar lo que este familiar quiere decirte.
Lo segundo es analizar y darte cuenta si la otra persona tiene razón o no. Porque no siempre va a estar en lo correcto y su manera de ser pueda que no coincida con la tuya. Por esto, párate a pensar si dicha crítica tiene consistencia o no. Si efectivamente hay algo que debes modificar o no.
Y por último cuando tengas el resultado de tu análisis y sepas si es acertada la crítica que has recibido, debes hablar con dicha persona y buscar una solución. Ya que como te he comentado anteriormente, corresponde a la persona que realiza el comentario aportar una solución también. No solo consiste en criticar, siempre hay que facilitar una posible manera de solucionar las cosas.
Es inevitable sentirte atacada cuando alguien te hace una crítica pero no siempre esto es así. Muchas veces alguien cercano te realiza una recomendación o crítica pero desde el cariño y el respeto. Intenta ayudarte de una manera totalmente sana y lo único que quiere es mejorar algo de ti. Son las llamadas críticas constructivas. Éstas hay que entenderlas como una forma de poder visualizar algún aspecto o forma de actuar que desconocías. Es una oportunidad para ser consciente de ésta y cambiarla si lo consideras oportuno. El estar abierta a las críticas te va a hacer perder el miedo a éstas y saber distinguir si es de las que merece la pena ser escuchada o no.
Resumiendo, para quitarte el miedo a las críticas familiares debes de seguir estas tres pautas:
- Escuchar
- Sentir
- Solucionar
Sube tu autoestima y se tú misma en todo momento
A veces las personas que más deberían de conocerte son las que menos lo hace. Muchas veces has adquirido un papel dentro de tu familia que no te permite ser tu misma. Pero no sólo eso, sino que tu comportamiento se modifica en función de la persona con quién estés. ¿Por qué no puedes ser siempre la misma persona? Quizá puede ser porque tienes la autoestima baja. Descubre si tienes una baja autoestima en este artículo.
Si sientes o has descubierto que tu autoestima es baja es necesario que empieces a trabajar en aumentarla. Debes deshacerte de las expectativas que otros tienen puestas en ti. Esto, sin darte cuenta te limita y te coarta. Empieza a liberar presión que otros ejercen sobre ti. Escúchate y descubre qué es lo que quieres y cómo eres realmente.
Cómo fomentar la autoestima en la familia: ambiente positivo y constructivo
Los factores que potencia la autoestima en la familia son:
- Saber cuál es tu rol dentro de tu familia. Yo, como terapeuta divido a las familias en distintos círculos. Un primero que está formado por el padre, la madre y los hijos. Un segundo círculo que está comprendido por los familiares más cercanos y, un tercero donde se encuentran los amigos. Es importante que sepas en qué círculo estás y cuál es tu rol. Si eres madre, hija, hermana…según seas una cosa u otra actuarás de una manera diferente. Así cada miembro de la familia sabe cuál es su lugar y cómo debe de comportarse tanto él como resto de familiares, evitando comportamientos erróneos como es el caso de que una hermana que actué como madre.
- Respetar y ser conscientes de hasta dónde llegas tú y hasta donde llegan los demás. Es muy habitual encontrarte en el ambiente familiar la superprotección. Esto, lejos de ayudar a la persona la debilita ya que le estás quitando la oportunidad de poder desarrollarse como individuo. La base es crear tu espacio, crear tus limitaciones y dejar que los demás interactúen. Tienes que enseñar a crecer y motivar, a dejar que la persona se expanda. Al sobreproteger estás cortando las alas de esa persona, no le estás dejando que se desarrolle, que conozca mundo. Esto es algo muy habitual en las madres, el sobreproteger a sus hijos, quieren evitar que sus hijos sufran o cometan errores que le harán daño. Pero al hacer esto están originando el efecto contrario, están quitando herramientas para que sus hijos encuentren por sí mismos su camino.
- Cariño y amor es la base para fomentar la autoestima en el núcleo familiar. Esto está muy relacionado con la sobreprotección. Hay que educar en el concepto de amor pero no entendido como algo similar al apego o al complacer al otro. Es disfrutar de la persona que tienes al lado sin imponer ni ejercer presiones de ningún tipo. Lógicamente los padres deben de ir marcándoles directrices a sus hijos pero no desde el sentido de “pertenencia”, sino desde la libertad que te da entender que cada miembro de la familia tiene derecho a desarrollarse tal y como es.
Reto Karina Rando: Aumenta tu autoestima y acepta a tu familia
Gestos tan sencillos como apagar la televisión pueden hacer que la comunicación dentro de la familia mejore mucho. Ya que ésta es un elemento muy distractor y hace que todo gire en torno a ella. Hay que darse cuenta de que si la televisión se apaga no pasa nada malo. Al contrario, los efectos son beneficiosos ya que se aumenta la comunicación de toda la familia. Al comer todos juntos cada miembro puede contar cómo le ha ido el día fomentándose el diálogo y la capacidad de escucha.
También puede ser usado como elemento unificador, es decir, juntarse toda la familia en torno a ella para ver una película todos juntos.
Parte del reto que te propongo para aumentar la autoestima dentro de la familia es que aprendas a ver a los demás como realmente son, como individuos independientes. Deja de ver a tu madre, hermano…como tal y empieza a verlos como una persona que tiene sus propias necesidades tanto físicas como emocionales, sus aspiraciones, sus miedos…Deja de ver desde el prisma de las obligaciones que esa persona tiene que tener contigo, si es mi madre debe de cuidar de mi, si es mi hijo debe de hacer lo que yo le diga. No, deja que cada miembro de tu familia sea como es, con sus virtudes y con sus efectos. Empieza a crear espacios de pequeñas burbujas que te irán quitando el exceso de responsabilidad y la presión de querer darle al otro lo que espera de ti. Cambia la mentalidad y acepta que el otro no espera nada de ti, sólo quiere vivir al lado de una persona feliz y contenta. Para conseguir esto, muéstrate tal y como eres y te irán aceptando.
¡Ser feliz sólo depende de ti!
Karina Rando