El sonido de Cuencos tibetanos es la terapia perfecta para amansar a los peques de la casa.
¿Conoces la terapia del bol tibetano o del cazón cantador? Los niños, como los adultos, tienen sus subidas y sus bajadas emocionales, y muchas veces reclaman su espacio de una manera descontrolada y mediante el sonido del cuenco tibetano podemos controlar el estado de sus emociones.
Mis hijos tienen diferentes necesidades reflejadas en sus diferentes edades: Enya con 13 años, Anouk con 9 años y Arnau con 4 años. Da igual su edad, hay momentos en que todos se ponen nerviosos y exigen cosas a los demás, creando muchos conflictos. A través del sonido del cuenco tibetano hemos podido controlar esta situación con mucha más rapidez que el procesamiento verbal.
¿Cómo lo utilizamos los Cuencos Tibetanos?
Pues justo en ese momento de enfado o de euforia, los niños tardan en serenarse y poder comprender la situación. La terapia de cuencos tibetanos es una técnica que, por su vibración y su sonido, automáticamente disminuye el estado del niño y lo lleva a un entendimiento.
En nuestro hogar lo usamos muy frecuentemente. Tocamos el cuenco tibetano a cada uno por individual, después los ponemos todos juntos y tocamos el bol tibetano para todos de forma grupal. De esta manera los llevamos a una calma y a una estabilidad donde después, a través del diálogo, ponemos solución al conflicto. Realmente podemos hacer honor a la frase de que la música amansa a las fieras.
La terapias con cuencos tibetanos es una técnica de sonido que
se puede aplicar tanto en niños como en adultos.
La «cuenco terapia» se puede aplicar a toda la familia.
En nuestros talleres de cuencos tibetanos te enseñaremos todos los beneficios para poder armonizar, a través del sonido del bol y su vibración, tu hogar para encontrar una calma y un estado donde todos se sientan cómodos, sin desgastes, sin procesos, de una manera rápida y automática.
Karina Rando