Cómo organizarte para la Navidad con el volumen de trabajo diario y la familia
Se acumulan los compromisos, las cenas de trabajo, los amigos invisibles, las comidas a preparar,… pero tienes que ser consciente de que eres una sola mujer y podrás abarcar hasta una parte.
Tu mejor arma es la organización y, tu apoyo, el compartir.
Organiza todos estos eventos pero, por primera vez, date la oportunidad de seleccionar a cuales quieres asistir. No te rindas al compromiso y al que dirán, sé tu misma y elige con quién quieres estar y compartir tu vida.
Recuerda que tú eres la que manda en tu vida, no tus obligaciones, y si realmente tienes que ir a alguna comida por obligación, proponte dar lo mejor de ti y pasarlo bien con todos los que tengas a tu alrededor, rompiendo los esquemas antiguos y dejando paso a las acciones nuevas.
No dejes de último tus compras y empieza a organizar el tiempo que le vas a dedicar a cada necesidad que tienes. Lo que veas que no abarcas, sé humilde y delega en tu pareja o en tu familia. Esa también es una manera de compartir.
Aquellas cosas que has decidido llevarlas a cabo que no se conviertan en una obligación pesada, sino haz de cada una algo divertido y maquíllalo con ilusión.
Sin en algún momento te sientes presionada u obligada, cámbialo, substitúyelo por otra cosa, no es el momento.
Las obligaciones se tienen que convertir en placer, y el placer se tiene que disfrutar en cada momento.
¡Consíguelo tú puedes!
Sigue mi consejo: “SÉ PRÁCTICA Y NO TE ATES A LOS COSTUMBRISMOS, CREA NUEVAS TENDENCIAS RESPETANDO LAS TRADICIONES”.
Karina Rando