La ansiedad en la mujer durante el día a día
La ansiedad se ha convertido en uno de los mayores lastres que tienen actualmente las mujeres. El ritmo frenético al que te ves sometida en tu día a día hace que vivir con ansiedad sea tu tónica general. Pero, ¿sabes que hay una manera de poder aprovechar positivamente la ansiedad que tienes?.
Y no es extraña esa sensación de no tener nunca tiempo para nada y de no poder compatibilizar tu vida personal, con la familiar y la laboral. Cosas como querer estar pendiente de todo el mundo, querer hacer demasiadas cosas, no tener tiempo ni para ti, ni para los tuyos, son factores que ayudan a aumentar esa sensación de ansiedad. Hoy en día necesitas ser una “supermamá” para poder compatibilizar todas las facetas de tu vida. Es momento de hacer una parada y aprender a bajar el ritmo. Sí sufres de ansiedad averigua como volverla a tu favor.
Síntomas para detectar la ansiedad
La ansiedad se ha convertido en una de las enfermedades más comunes de este siglo XXI. Y más concretamente en los países desarrollados. Y no es raro porque el estilo de vida que se lleva en las ciudades más avanzadas es muy rápido y caótico.
La Organización Mundial de la Salud considera que la ansiedad, estrés y la depresión son las enfermedades del siglo XXI ya que suponen el 12% total del total de las enfermedades.
Sus principales síntomas se pueden dividir en;
- Físicos: tensión muscular, sudoración excesiva, pulsaciones elevadas, mareos, nudo en el estómago o en el pecho…
- Psicológicos: inquietud, agobio, inseguridad, ganas de huir, sensación de vacío, temor a perder el control, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones…
- De conducta: bloqueo, torpeza, impulsividad, dificultad para estarte quieta, cambios de expresividad corporal como posturas cerradas, tensión en la mandíbula, movimientos torpes de manos y brazos…
- Sociales: dificultad para seguir una conversación o verborrea en otros casos, ensimismamiento, irritabilidad, mucho temor a generar conflictos…
- Intelectuales: dificultad para concentrarse y de atención. Descuidos, demasiadas preocupaciones, tendencia a recordar sólo las cosas desagradables, susceptibilidad…
Lo más característico de la ansiedad es que suelen ser síntomas incapacitantes. Es decir, los síntomas que padeces van evolucionando hasta el punto que, si no se pone remedio, a largo plazo te pueden incapacitar para realizar tu rutina diaria.
Todos estos síntomas que puede generarte la ansiedad van a depender de la persona.
¿Tengo ansiedad? Cómo saber cuál es mi estado emocional
Lo primero que tienes que hacer para averiguar si lo que tienes es ansiedad o no, es pararte y observar si tu problema es que vives deprisa o con ansiedad. Parece algo muy simple pero en realidad es algo bastante difícil de distinguir si estás acostumbrada a no dedicar ni diez minutos para ti.
Así que para salir de dudas lo primero que debes hacer es parar, observarte y escucharte. Fíjate en qué es lo que sientes, cómo te encuentras, qué quieres, qué añoras…Vives en un mundo tan rápido que, incluso hábitos cotidianos que no merecen hacerlos con estrés, los realizas sin saberlo. ¿Cuántas veces has ido a comprar el pan o al supermercado con prisa?. Sin darte cuenta llevas incorporado en tu día a día un ritmo más rápido del necesario.
El problema radica en que la vida que llevas te hace meterte en una rueda frenética, donde no tiene cabida el pensar qué es lo que estás haciendo y si eso es lo que realmente quieres hacer. Simplemente te dejas llevar por esa prisa que impera tu vida. Eres como una máquina que sigue el ritmo que le marcan, sin plantearte nada más. Pero ahora es el momento de pararte. De hacer un alto. De escucharte sin que haya ningún ruido externo que te pueda distraer. Piensa si es verdaderamente necesario para ti llevar la máquina a marchas forzadas.
La ansiedad puede estar ocasionada por multitud de factores. Uno de los principales causantes de estrés es el trabajo. De hecho cada vez aumentan más el número de personas que obtienen la baja médica por el estrés que le genera su trabajo. Si este es tu caso sigue estos 5 consejos para superar la ansiedad en el trabajo
Aprender a escuchar tu cuerpo te ayudará a reducir tu ansiedad
La ansiedad que sientes es una llamada de atención. Es un aviso de tu cuerpo que te está indicando que hay algo en ti que no está funcionando bien. ¿Por qué llenas tu agenda de cosas por hacer aún sabiendo que no te dará tiempo a hacerlas todas?. Te impones una presión innecesaria. Sí, muchas veces esas cosas son obligaciones externas pero otras muchas son autoimpuestas. Es importante el saber delegar aquellas que no son necesarias que realices tú. Debes aprender a dosificarte y priorizar las cosas más relevantes. Acéptalo, el día tiene 24 horas.
La sensación que te genera no poder hacer todas las cosas que quieres es parte del origen de la ansiedad. Pero no el único. Cada personas es un mundo y cada uno tiene sus propios motivos.
Es necesario que aprendas a pararte y escucharte. ¿Cuánto haces que no te oyes?.
Como bien dicen, el cuerpo es sabio y nos indica en todo momento cómo está funcionando y si hay algo que necesita ser modificado.
¿Sabes cómo escuchar a tu cuerpo?
Lo primero que tienes que hacer es apuntar los momentos en los que tienes o sientes ansiedad. Descubrir si son momentos puntuales, situaciones específicas, sensación continua…
Lo segundo que tienes que hacer para conseguir alejar de tu vida el estrés, es localizar y analizar la emoción que te genera la ansiedad. Esa presión, inquietud, tristeza…debe de estar originada por una emoción, así que analízala. Hay múltiples motivos como puede ser falta de seguridad, falta de comunicación, de tiempo…Sino encuentras el origen nunca podrás atacarla de raíz y ponerle solución. Una vez que está localizada es importante escucharla para poder transformar esa ansiedad en un valor positivo en tu vida.
Muchas veces tu ansiedad puede estar generada por un exceso o bien por falta de reacción.
En el primero de los casos es necesario corregirla, introducir hábito que generen tranquilidad en tu vida para poder conseguir el equilibrio que necesitas. En el segundo lugar, es fundamental hacerle caso y manifestar aquello que tu cuerpo te está pidiendo. Si eres una persona pasiva este tipo de ansiedad puede beneficiarte como impulsor, como una manera de obtener la energía que necesitas para hacer las cosas.
Sí, porque aunque no lo creas la ansiedad no es cien por cien mala. Si sabes cómo gestionarla puede ser un buen motor motivador para poder realizar aquellas cosas que quieres.
Y con esto no me estoy refiriendo a las “falsas” ventajas que obtienes de tus seres queridos al contarles que sufres ansiedad o estrés. Aunque no te des cuenta, obtienes beneficios que pueden hacer que te resulte más difícil abandonar el estado en el que te encuentras. Ser el centro de atención, recibir muchos cuidados, tener la excusa perfecta para no hacer aquellas cosas que no quieres como ir a trabajar, victimizarte, no enfrentarte a situaciones incomodas…son algunos ejemplos de las ganancias que obtienes teniendo ansiedad. Lógicamente con esto no estoy diciendo que seas tú misma la que estas originando está situación de estrés en tu vida. Sino que tienes que tener en cuenta estos “falsos” beneficios ya que te harán más difícil el deshacerte de tu ansiedad.
Como te he comentado anteriormente alguno de los síntomas que el estrés provoca son físicos. Lee con atención para ver si te identificas con alguno de ellos:
- Aumento del ritmo cardiaco. Es lo que todo el mundo conoce como taquicardias.
- Respiración más profunda y rápida. El cuerpo en estos momentos demanda mucho oxígeno por lo que se intenta aumentar la cantidad del mismo en cada inhalación. Las consecuencias de tener tanto oxígeno en tu cuerpo puede llevarte a sufrir mareos o incluso desmayos.
- Sudor frío o sudor caliente.
- Escalofríos y se te eriza la piel.
- Dilatación de las pupilas.
- Insomnio
- Focalizar toda tu inteligencia hacia el peligro. Esto va a ocasionar que tu poder de concentración en otra cosa que no sea el supuesto “peligro” sea nulo. Volviéndote una personas más despistada.
Descubre una de las técnicas que más utilizo en la consulta para superar la ansiedad
La ansiedad es la brújula de tu vida: te dice cuáles son tus necesidades
Aunque te parezca extraño la ansiedad es sinónimo de vida. Ésta fue creada por los primeros seres humanos para poder hacer frente a los peligros con los que tenía que enfrentarse para poder sobrevivir. Sólo había dos maneras de poder hacer frente a esas situaciones tan extremas como depredadores, búsqueda de comida, cambios climáticos…y era; bien enfrentándose o bien huyendo de ellos.
El hecho de que hoy en día no te tengas que enfrentar a situaciones tan al límite no hace que tú dejes de sufrir estrés. Esto se debe a que las amenazas se han ido modificando a lo largo de la historia y hoy en día éstas son más psicológicas que reales. Situaciones como miedo a perder tu trabajo, a perder a tu pareja, bajar de estatus…hacen que generen en ti una situación de alerta como si de un gran depredador se tratara.
El beneficio de la ansiedad cuando se vuelve en tranquilidad
¿Beneficio? Sí.
Cuando sientes ansiedad es un claro síntoma de que algo no va bien en tu vida. Es una llamada de atención que tu cuerpo te hace para que empieces a analizar qué es lo que no está funcionando correctamente en tu día a día. Esa presión en el pecho que sientes no es por casualidad, es un indicativo de que algo tiene que ser cambiado.
Como bien sabes ya, cuando aparece la ansiedad debes de chequear tu cuerpo y encontrar aquello que no está funcionando correctamente. Es en este momento, cuando ya tienes localizado el motivo del origen de esa ansiedad es cuando puedes utilizarla como beneficio para tu día a día.
Ésta puede ser entendida como esa energía extra que te hace falta para poder realizar aquello que tanto quieres. Esto les suele pasar más a las mujeres pasivas ya que su ansiedad no proviene de de un cúmulo de cosas, sino más bien de una falta de motivación, de una frustración por no estar haciendo aquello que quieren.
O bien puede ser entendido como una frustración originada por diversos motivos. Por un cúmulo de cosas. En ambos casos hay que mirar el lado positivo y utilizarla para conseguir un beneficio en tu vida.
Un ejercicio que mando a las mujeres que padecen ansiedad es ponerse crema. Sí, parece que una cosa no tiene nada que ver con mejorar el estrés y obtener beneficios de él. Pero, déjame que te explique y lo entenderás. No me refiero simplemente al hecho de ponerte crema, es más bien crear un momento en torno a eso. La necesidad de ser consciente de lo que estás haciendo. Detenerte, relajarte, mimarte…es esencial para volver a conectar contigo misma y con tu entorno. Desacelerar y centrarte en el momento presente y en lo que estás haciendo. Que no es otra cosa que regalarte un momento de paz para ti. Es el inicio de un proceso en el que empiezas a ser más consciente de lo que te rodea, tanto de las personas como de tu entorno. De dejar de ir a marchas acelerada para empezar a disfrutar de todo aquello que está a tu alrededor.
Tuve un caso en la consulta en la que una joven sufría de ansiedad. Ella no sabía por qué se encontraba así y estaba perdida. Sabía que algo no iba bien en su vida pero no conseguía saber qué es lo que era. Después de varias sesiones se dio cuenta de que lo que le pasaba es que ella estaba estudiando una carrera que no le gustaba nada. Pero por miedo a cambiarse, a tener que enfrentarse a su familia y amigos seguía haciendo una cosa que no quería. Una vez que paró su vida y se dedicó tiempo para ella ,fue cuando encontró el origen de su ansiedad y consiguió derrotarla. . Luchó contra el miedo que le suponía cambiar de carrera y el cambiar de vida. Cuando se enfocó hacia el objetivo que realmente quería y se centro en él, consiguió la tranquilidad que tanto deseaba. Había encontrado el motivo de su ansiedad y la venció.
Como ves, el estrés no es sólo está relacionado con una determinada edad, está más bien influenciado por el ritmo que tenga la persona y el carácter de la misma.
«Cuando consigues eliminar la ansiedad por completo de tu vida, vuelves a tu estado de equilibrio y nuevamente en tu vida reina la tranquilidad.»
Tu cuerpo vuelve a estar en armonía y no hay ninguna pieza disonante. Él sabe en todo momento cuando hay algo que no funciona bien. Así que cuando te sientas intranquila, triste, cansada físicamente, sin ánimo…piensa que tu cuerpo te está indicando que hay que hacer un chequeo interno.
Reto Karina Rando: Atrévete a cambiar tu vida y elimina tu ansiedad
Como he estado explicando durante todo este artículo hay dos soluciones para la ansiedad:
- Las mujeres que sufren este tipo de ansiedad es importante que realicen algún tipo de ejercicio físico. Su ansiedad debe ser el elemento motivador para iniciar una actividad o conseguir aquello que quiere. Es necesario que te actives y te fijes una meta. Tu ansiedad proviene de la falta de movimiento, es justamente lo contrario que el otro tipo de ansiedad que es ocasionada por un cúmulo de cosas. Es necesario que busques actividades físicas ya que necesitas desfogar.
- Está dirigido a aquellas mujeres que su vida gira en torno al reloj y a un ritmo frenético por querer hacer más cosas de las que es materialmente posible. Si tú eres una de ellas prueba a respirar 3 veces al día de la manera que te voy a indicar. La respiración debe ser pausada y tranquila. Coge el aire por la nariz, cuenta hasta 8 y luego lo expulsas pero contando de 4 a 5 puntos más. De tal manera que si al inhalar cuentas 8 al exhalar cuentas 12 o 13. Este proceso debes de repetirlo unas 16 veces 3 veces al día.
Con esto consigues que tu respiración sea más pausada y rítmica. Tu sistema nervioso está bajando a la par que estás mejorando la oxigenación de tu cuerpo y disminuyes tu nivel de ansiedad. Este acto de respirar es muy importante, ya que te permite pararte en tu día a día y ser consciente del momento presente que estás viviendo. Te permite bajarte de ese ritmo tan rápido en el que vives y concentrarte en ti misma.
¡Ser feliz sólo depende de ti!
Karina Rando