Conviven contigo y se hacen ver en momentos de conflicto
La rabia es una emoción que convive contigo y tu adicción, son fieles compañeras, y se hace ver en momentos de conflicto, es una importante y necesaria conducta a erradicar en el tratamiento de las adicciones.
Y por ello, yo, Carlos Castro Regadera, voy a dedicarle este espacio y os voy a contar mi experiencia con ella.
Fue mi fiel compañera, mi aliada inseparable, hicimos una sociedad inquebrantable. Ella me dada fuerza para sobrevivir en mi mundo, no en el mundo donde todas la personas conviven, ¡no!
Mi mundo hace referencia al caos más inaudito, oscuro y profundo, ¿que yo cree? Me hago esta pregunta a mí mismo muchas veces, pues aún soy incapaz, de creerme cómo deshice, en un tiempo muy reducido, todo aquel mundo de dolor, rabia y hostilidad.
Pensaréis que por qué la defino como compañera y no como enemiga, ¿ella es mala? Eso es lo que todos pensáis y os olvidáis que ella habita dentro de cada uno de nosotros y forma parte de nuestras emociones y actitudes, el humano es un organismo perfecto, tiene un comando de abordo llamado cerebro, una máquina perfecta de creación, así que … tenemos un aliado más, nuestro cerebro y nuestro cuerpo.
¿Cómo afecta la rabia a nuestro cuerpo?
Yo pienso que os preguntaréis qué tiene que ver la rabia con lo demás que he mencionado, pues amigos míos…¡Mucho! Y os voy a mostrar lo importante de tener la capacidad para detectar pensamientos y emociones rabiosas que nos puedan llevar a otras partes, como es la ira, una parte prolongada de la rabia, diría que nace de ella y se crea en ella.
IRA, RABIA…
Todo se basa en un mismo concepto, que acabará en violencia.
La parte en que la persona comienza a acostumbrarse a vivir con esta energía y actitud, hace que te sea normal insultar, gritar, pegar… a todo aquel que se te ponga en medio pensando que tienes tú la razón y que el otro individuo tiene toda la culpa. Te sientes susceptible y rechazas cualquier intento de raciocinio o sentido común hacia esa persona que tienes delante. Pierdes el respeto por los demás, dejas de tener algo muy preciado para el ser humano, la compasión por el prójimo. Te sientes fríbolo y pasivo ante las reacciones de otra persona.
La rabia te hace ver débiles a otros que piden auxilio o que no son capaces de afrontar sus vidas por falta de un carácter fuerte o de decisión ante las trabas que la vida pone, en esta escuela donde el aprendizaje es lo importante, pero esto es algo que se desarrolla y se entiende cuanto uno es capaz de mirar hacia sus propias miserias y hacerse cargo de que existen y de que hay que trabajarlas para que se puedan transformar en algo positivo para el individuo que vive su tormento, enfrentándose y autocriticando tanto al prójimo como hasta uno mismo, perdiendo la ilusión por progresar y alcanzar la libertad en sus vidas.
Intento haceros ver y entender que para neutralizar a la rabia no hay que pensar que, o no la tengo, yo no soy así, a mi no me ocurre eso… Hace falta valor y valentía. Algo que hay que buscar en lo profundo de uno mismo y reflexionar ante la adversidad que se esta viviendo. Unos dicen que no es fácil, otros que les cuesta mucho,… Ante eso, yo os contesto:
Pues poder llegar a encontrar algo tan preciado como la herramienta que te hará libre merece un esfuerzo, merece una lucha constante contra estas partes que te esclavizan, te llevan al olvido más profundo del corazón.
Necesitamos recordar que en el olvido de uno mismo esta la perdición y el fracaso más inaudito que se puede ver. Pero con valentía, esfuerzo y superación, alcanzar un bienestar.
Recordad, ̈nada es imposible ̈si hay esperanza y esfuerzo, pero hay que proponerse alcanzar el objetivo para poder lograr llegar a la meta deseada.
Dar un paso al frente y observar vuestro comportamiento si dentro de vosotros existe una parte desequilibrada llamada rabia, depende de que la alimentéis y hagáis una alianza con ella o que la cambies por la comprensión y sentido común.
Cada persona tiene su destino en sus propias manos, no se puede culpar a los demás por lo que vivimos, pero si podemos luchar y solucionar nuestros problemas por grandes que sean, utilizando las herramientas correctas se pueden lograr grandes resultados, así como bien se dijo un día, «milagros no existen si no los crea uno mismo desde la lucha interna por mejorar por dentro y por fuera», como persona alcanzar un mejor estado de personalidad y actitud, ser un hombre o mujer respetable al cual se le pueda admirar por sus actitudes y por sus logros.
En vuestras manos esta el llegar a alcanzar o padecer en vuestras vidas, no culpéis a otro de vuestras desgracias y empezar a ponerles remedio, el victimismo no soluciona, empeora a la persona y la acomoda en su ignorancia dejándola perpleja e inservible ante su problema.
Dejo constancia de la lucha interna y externa para alcanzar el éxito en uno mismo.
Libertad la razón de ser y de existir, se necesita valor para reconocer lo que a uno le sucede, no queremos escuchar, nos lamentamos y nos hacemos inconscientes a nuestros problemas, más nos aislamos en actitudes inservibles que no solo nos hundirán al fondo, por ello.»
Yo os recomiendo desde mi experiencia vivida y superada que pongáis manos a la obra que la vida pasa y hay que vivirla en libertad.
Carlos Castro